Hay varias ramas de la gastroenterología que se focalizan en áreas específicas:
Hepatología: enfermedades del hígado y las vías biliares. Recientemente tienen un papel importante en el manejo de pacientes que van a recibir un trasplante de hígado. Como las enfermedades hepáticas son una de las áreas más complejas de la gastroenterología, algunos médicos se especializan directamente en hepatología o en algunos centros reciben dicho título ligado a la gastroenterología en general. Estudian básicamente enfermedades benignas y malignas del hígado, vesícula biliar, vía biliar.
Páncreas: es la rama que se encarga del estudio de las enfermedades endocrinas y exocrinas del páncreas, síndrome de absorción intestinal deficiente, tumores o neoplasias de páncreas, etc.
Motilidad Gastrointestinal/Fisiología digestiva: es la rama encargada del estudio para la evaluación de enfermedades como reflujo gastroesofágico por medio PHmetría y en el estudio de trastornos de la motilidad tanto esofágica como colónica. Ejemplos: Acalasia, Espasmo Esofágico Difuso, Motilidad Esofágica Ineficaz; trastornos de colon y recto como incontinencia fecal, disinergia del piso pélvico (anismo), inercia colónica, enfermedad de Hirschsprung, etc.
Proctología: Esta es una rama de la gastroenterología, pero desde hace varios años se considera como una especialidad diferente a la primera. Siendo bien establecida la especialidad en algunos países como Guatemala, México y otros países de Latinoamérica. Suele llamarse al “proctólogo” usualmente al cirujano que se encarga del tratamiento de enfermedades del recto (hemorroides, fisuras, tumores, abscesos y fístulas). Y aquí el enfoque en su mayoría de los tratamientos es quirúrgico.
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